miércoles, 14 de septiembre de 2016

Cocina del noroeste argentino: Pastel Cambray


Si nunca lo probó, imagine la masa de una empanada gallega dulce con relleno de carne condimentado con pimienta, comino y sal. La carne puede ser de vaca, cerdo, pollo, según preferencias. En Salta el Cambray suele hacerse relleno de pollo, a los tucumanos les gusta agregarles pasas de uva y aceitunas y en el norte de Córdoba lo rellenan con carne de vaca o cerdo, además de las pasas, aceitunas y huevo duro, aunque se abstienen del comino para que el relleno no pierda sabor salado.




Relleno con pechuga de pollo resulta más liviano.


Algunos sostienen que el placer está en la masa elaborada con vino dulce, canela y grasa, otros aseguran que es el relleno salado en combinación con la exquisita masa dulce cubierta de merengue francés lo que lo hace un manjar muy especial.

Aunque cada provincia tiene su Cambray típico, ninguna prescinde en la masa del vino que puede ser blanco o tinto, pero siempre dulce. 
Sabroso, aunque algún goloso se llevó la cobertura de merengue.
En la región se lo llama también Pastel de Novios porque era tradicional en las celebraciones de casamiento. Sobre su origen poco se sabe, aunque se cree que es producto de la influencia de diferentes culturas migratorias.
Tradicionalmente se lo come frío como un buen pastel de casamiento, pero sobre gustos...


Al degustarlo es imposible no creer en el paraíso: la masa se deshace desprendiendo el sabor del vino dulce que se combina sutilmente con la carne picante y escandalosa, pero exquisitamente con el merengue. Eso sí: No se le ocurra esperar al postre, le aconsejo una tranquila caminata durante unos minutos y luego una larga siesta reparadora.