lunes, 3 de diciembre de 2018

Scones: La promesa escocesa


Cuenta la historia que esta delicia de la cocina británica, tiene un origen de honor y justicia. Durante el siglo XIV, un cocinero de la Abadía de Scone, ante la miseria, enfermedad y muerte que azotaba el lugar, recordó el glorioso pasado de su pueblo al ver una piedra grande, deforme a través de los ventanales.

Esa piedra extraña le recordó aquella que fue símbolo del poderío de Escocia: la Piedra del Destino, que guardada celosamente por las antiguas tribus de la región fueron, luego, amuleto de los monarcas quienes la utilizaron como base de sus tronos, seguros de los tiempos promisorios que le aseguraban.

La magia de la Piedra del Destino llegó a oidos de Eduardo I de Inglaterra quien logró obtenerla. Fue Eduardo II, su sucesor, el primero en coronarse bajo su gracia.

Emocionado por sus recuerdos cocino unos panecillos con la forma de aquella piedra y mientras los repartía contó que era su homenaje a la piedra robada y a la gloria perdida. Esa historia se repitió por la región y trascendió las fronteras, acompañadas por la receta de tan sabrosos panes.



Sin embargo, Eduardo II no fue bendecido por tan noble amuleto. Sufrió la derrota de las campañas contra Escocia, la guerra con  Francia  y las luchas intestinas y terminó abdicando en 1327, meses antes de su fallecimiento.

Cuentan que en una ocasión, cuando reinaba Eduardo II,  llegó un mensajero  a la Abadia de Westminster con un paquete que contenía un scone y una promesa para cumplirse: Regresará.

Y así sucedió: En 1996 el primer ministro británico John Major finalmente la devolvió a Escocia.

Sabrosos y versátiles, ¿cómo los comemos?

En Gran Bretaña se acompañan con clotted cream (crema espesa, de abundante grasa, producto de calentar la leche entera a baño maría que permite subir a la superficie la crema/grasa coalgulada)


Acompañados con mermeladas cortados al medio...


Salados: con aceitunas, panceta, queso...


No solo redondos se los conocen. Los tattie scones, elaborados con batatas fritas, tienen forma triangular.


Fritos son los típicos panes escoceses conocido como girdle scones

Y aunque no lo crean algunosscones imitan a la nuestra pizza: Son los soda scones.
Un toque porteño con chips de chocolate acompañado de capuchino: 





domingo, 25 de noviembre de 2018

Nicolás de Patara: el verdadero Papá Noel



Nicolás era el nombre de quien se convertiría en Santa Claus o Papá Noel y había nacido en Patara, en el sudoreste de lo que hoy conocemos como Turquía, a fines del 200. Es decir,  muy lejos de la creencia de que era oriundo de una aldea nórdica.

Perteneciente a una familia adinerada, al morir sus padres, repartió su fortuna entre los necesitados, se dedicó a la vida religiosa  y llegó a ser Obispo de Myra.

Difícil es discernir lo que fue real y fantasía en su vida. Algunas historias relatan cómo Nicolás salvo a tres hermosas hermanas de ser compradas por un rico mercader, al llenar las medias que las jóvenes habían dejado secarse en la chimenea de monedas de oro con las que pudieron ser libres. Otros sucesos cuentan la historia de tres muchachos asesinados por un posadero que Nicolás revivió y envió a prisión al asesino.

A mediados del 300, murió, pero su recuerdo siguió alimentando historias que lo convirtieron en santo. Sus restos descansan en Bari, en el templo de San Esteban. Fue uno de los santos más queridos, patrono de ciudades, niños y marineros y en los primeros aniversarios de su muerte comenzó la costumbre de repartir regalos

Antiguas ilustraciones

No solo los más pqueños esperan ansiosos a Santa Claus (1902).

Esta ilustración antigua nos muestra a Santa Claus con la figura de un elfo.

Ilustración de Alexander Anderson (1810).

Un Santa sueco festeja su día cada 6 de diciembre cuando los chicos reciben regalos según la tradición protestante.




Entre estos reltatos su figura aparece con una barba blanca, vestido de obispo y acompañado de un ayudante negro llevando una bolsa de caramelos. Esa imagen, originada en Holanda, se difunde al resto de Europa y a los Estados Unidos donde se comienza a celebrar el SinterKlaas, que termina denominándose Santa Claus.

Galletas y un vaso de leche, que le permitirán continuar su viaje,  recibe "Santa" al dejar  juguetes para los chicos.

La prensa comienza a publicar historias del célebre personaje a las que completan ilustradores como  Thomas Nast.

El dibujante alemán Thomas Nast le dio la cara bondadosa a Santa Claus para las tiendas Harper's.


El escritor Clement Morre imaginó a un simpático Papá Noel con renos y trineo en su poema cuento  A visit from St. Nicholas traducido también al español


Ya en 1931 Coca-Cola le dio su apariencia final: un abuelo gordito, sonriente, vestido con los colores de la gaseosa.




lunes, 19 de noviembre de 2018

Blanca Cotta: cocinera argentina





No podía dejar de estar presente en este blog de cultura gastronómica una mujer muy querida: Blanca Cotta.

Nació en la Ciudad de Buenos Aires en Barrio Norte, pero pasó los primeros años de su infancia en la provincia de La Pampa. Luego su familia se radicó en Quilmes, provincia de Buenos Aires, lugar que Blanca ama entrañablemente y donde trasncurrió prácticamente toda su vida.

Sus recetas, ilustradas simpáticamente por ella misma.

Además de cocinera, Blanca Cotta, profesora de Letras, es periodista y humorista gráfica. No solo ilustra sus publicaciones, sino que también publicó chistes ilustrados en la revista El pingüino chismoso.

Tuvo a su cargo, durante un largo tiempo, el legendario y exitoso programa de televisión Buenas tardes, mucho gusto: A fines de la década de 50, cuando era secretaria de Redacción de la revista de similar nombre, fue convocada para armar el programa dedicado a las amas de casa.

Fue secretaria de Redacción de la popular revista. En la tapa vemos a otra gran cocinera argentina: Doña Petrona C de Gandulfo.

Publicó numerosos libros de cocina, entre los que se destacan el Gran libro de la cocina de Blanca Cotta, como así también fascículos coleccionables que versan diferentes temas de la mesa diaria y festiva.

Sus recetas para chicos en la revista Anteojito, desde la sección "Comiditas" 




 Durante décadas nos ha brindado (¡y continúa haciéndolo!) las mejores recetas mechadas con anécdotas de vida, llenas de esperanza, comprensión y bellos recuerdos.


Amor, humor, imaginación y una gran familia dispuesta a degustar son los ingredientes esenciales para cualquier receta.





Desde su columna De aquí de allá y de mi abuela (de Clarín Revista y la revista Viva)  ha compartido sus recetas, experiencias y el arte de vivir con sus breves y profundas reflexiones enriquecidas con frases de filósofos y personalidades del mundo.

Su primera publicación fue en el suplemento Clarín Rural y durante años tuvo su columna,"Entre ollas y sartenes",  dentro del diario Clarin.




domingo, 11 de noviembre de 2018

Delicia portuguesa: Pastel de nata







Los pastéis de Belem, así se los llama en su Lisboa natal, son una de las siete maravillas de la gastronomía portuguesa: masa crujiente de hojaldre rellena con crema pastelera perfumada con canela... Para saborear tibios, calientes o fríos.

Originarios de Belem, antiguo barrio marinero de Lisboa, comenzaron a elaborarse en  el Monasterio de los Jerónimos en las primeras décadas del siglo XIX. Su receta fue conservada celosamente por la fábrica de los pastéis de Belem que actualmente los produce.

Leche, huevos, harina de primera calidad... y una receta secreta.


Cuenta la historia que debido a las  reformas políticas y económicas de la época, muchos conventos fueron cerrados y los religiosos debieron tomar diversas medidas para sobrellevar la crisis. En el Monasterio de los Jerónimos comenzaron a elaborarse estos exquisitos pastéis que recorrieron Lisboa y Portugal y se conviertieron en un manjar de la gastronomía portuguesa.

Ningún turista o viajero puede abandonar Lisboa sin haber probado este dulce tradicional, de cuidada y secreta receta, elaborado con materia prima de excelente calidad.




Si se encuentra en Lisboa no deje de sentarse a disfrutar de unos ricos pastéis en la Rua de Belém


También,  en Argentina podemos disfrutar de su receta tradicional: Nataria portuguesa, con fábrica en la provincia de Santa Fé  y marca registrada elabora verdaderos pasteles de nata gracias a la iniciativa del portugués Luis Infante de Cámara.


Los deliciosos pasteles que se elaboran en Argentina por Nataría Portuguesa


En la Ciudad de Buenos Aires se pueden adquirir en su tiendas de Av. Carlos Pellegrini 867 en el microcentro  y en el barrio de Recoleta en Vicente López 1628.

¿Quiere saber más sobre los pastéis de Belem en Buenos Aires? Visite: https://www.natariaportuguesa.com/




lunes, 9 de julio de 2018

Sopa inglesa

 

La sopa inglesa es un postre muy rico que llegó a Argentina con los inmigrantes italianos. Típico de las pizzerías porteñas  tiene su origen en Inglaterra durante el siglo XVI. Es en el libro The Good Huswife's Jewell del cocinero y mayordomo Thomas Dawson  donde se lo menciona como un postre elaborado con galletas rotas, trozos de bizcochuelo y una mezcla cremosa que empapa el ingrediente sólido. Su nombre: Trifle.
Un típico trifle servido en copa

Los italianos crearon su propia versión con crema pasticcera, pero la bautizaron sopa inglesa y al llegar a nuestras costas el paladar argentino prefirió el dulce de leche, aunque conservó su nombre: zuppa inglese. Y, claro está, reemplazó el alkermes (licor dulce italiano a base de hierbas y especias) por el popular moscato.






¿Por qué sopa?

El término sopa deriva del germano süppa y refiere a "pedazos de pan remojados en un líquido", perteneciente a la familia del escand. antiguo supan, sufan "sorber" "beber con cuchara". Así  se tomó en español donde sopa refiere a un plato líquido o semilíquido de cualquier tipo. 

Más sobre el origen del término: algunos estudiosos sostienen la influencia del término sucio, del latín sucidos, derivado de sucus (jugo, savia) que en su origen significa húmedo. Este término se aplicaba a la lana recién esquilada, sin lavar con el sudor y el olor del animal y se fue extendindo a las personas sudadas. Así se desplazó su sentido hasta el que tiene ahora. El término sucio deriva de una raíz indoeuropea que tiene su origen en el germánico suppa.

Con crema pasticcera -en la más tradicional receta italiana-, como pudding según la versión inglesa o con dulce de leche y crema chantillí -decorada con cerezas, ¡bien porteña!-, toda sopa inglesa debe estar siempre bien húmeda y borrachita.










sábado, 5 de mayo de 2018

Würsten, sausages, ¡salchicas!


Joan Carominas en el Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana ilustra que el término salchicha deriva "del italiano salciccia (siglos XVI   XVVII) y comprende una alteración del más común salsiccia (siglo XIV), procedente del latín tardío salsicia (salados), abreviación de farta salsicia (embutidos salados) que  a su vez deriva de salsus (salado).El cambio en salciccia se debe al influjo de ciccia (carne) palabra infantil, que también se encuentra en lengua castellana (chicha).

La historia de este alimento se remonta a miles de años atrás cuando las antiguas poblaciones que aprendieron a no desperdiciar nada, utilizaban los intestinos de los animales para rellenarlos con distintos sobrantes de carnes condimentadas con especias. Las  civilizaciones siguientes perfeccionaron estas prácticas y les otorgaron sus particularidades.


Franfurter Würstchen, su elaboración exige carne de cerdo ahumada embutida en tripa de oveja.

Wiernerwürst: los populares hot dogs se elaboran con esta variante vienesa, de cerdo y vaca.


Existen variados tipos de salchichas y comidas a base de salchicha. La gastronomía alemana la tiene como protagonista. Entre sus especialidades, se encuentra Frankfurter Würstchen (con denominación de origen). Pertenece a la categoría de Brühwurst: cocinadas en agua caliente o asadas en horno.Otras delicias Brühwurst:

Knackwurst: De tamaño pequeño, su nombre deriva del término alemán knacken, (crujir) o knackig (crujiente). Elaborada con carne de cerdo y diferentes ingredientes según la región, son ideales para comer con la mano o como minisandwich.


Crujientes al mordelas, en su interior son jugosas.


Weiswurst: típica de Baviera, es una salchicha blanca que se elabora con carne de cerdo y ternera y se cocina en agua caliente para servirse en esa misma agua dejando que cada comensal le quite la piel.





Las Bratwurst son las típicas salchichas asadas. Tienen una fuerte tradición en el sur y el centro de Alemania. Se elaboran con una cuidada selección de carne de cerdo y bajo estrictas normas de la Unión Europea.


Thuringer Bratwurst, especiada con alcaravea y mejorana, en el 1400 ya se la conocía, según se la nombra en una compra de un convento de monjas. Un detalle: En Alemania se cocina a la parrilla.



Nürnberger Bratwurst: Con una antigüedad de más de 900 años y disputándose su aparición en la historia con la anterior, es la salchicha de la ciudad de Nürnberger. Se la come en puestos callejeros y los restaurantes más elegantes.


Su nombre aparece en 1313 en el restaurante Bratwurstgloöklein  que aún continúa con su antigua tradición culinaria acompañada siempre con una cerveza de la Franconia.


Argentina también tiene sus Bratwurst: salchicas de carne de vaca y cerdo que acompañan los asados, pero con salsa criolla.



¡Si falta el pan que no falte la salsa criolla!