En el sureste de Asia, un pequeño mamífero, la civeta, se alimenta de los granos de café. Parcialmente digeridos, aparecen entre las heces y son recolectados para la elaboración del café más caro del mundo. Según los expertos, las enzimas dentro del aparato digestivo del animal modifican su sabor, quitándole amargor y otorgándole exquisitas características que son conservadas con el posterior lavado y tostado suave de los granos.
Japón y los Estados Unidos son los países donde más se consume el Kopi Luwak. Sus catadores afirman que se trata de una bebida muy sabrosa, que casi puede masticarse en la boca. Su aroma es envolvente, con notas de chocolate y un sabor delicado e intenso, casi dulce.
Sin embargo, otro café le disputa su trono de mejor café del mundo: el Black Ivory, producido con los granos excretados de los elefantes, en los bosques de Tailandia. De escasa producción, solo se ofrece en los hoteles más caros del mundo. Pero, muchos aseguran que es aún más rico que el Kopi Luwak, ya que los granos de café permanecen largas horas en el estómago, lo que permite que se nutran por más tiempo con los ácidos desprendidos durante el proceso digestivo. Coffee Black Ivory es una marca comercial, única en la producción de este tipo de café que presenta notas de caramelo y vainilla y una densidad en boca que lo hacen único.
Sin embargo, algunas voces comentan que estas bebidas de lujo se consiguen por pocos euros en Indonesia y otros países asiáticos donde sus habitantes prefieren el café común y tildan al de granos excretados como muy amargo. Bueno, será cuestión de probarlo, ¿no creen?