El invierno es la estación ideal para deleitarnos con este alimento que antiguamente fue privilegio de reyes y dioses y bien merece ser el protagonista en las tardes o en cualquier momento del día.
Y ni que hablar si lo acompañamos con delicias donde el chocolate también está incluido: tortas, masitas, budines, bombones y palos de Jacob. El Sofitel Buenos Aires Arroyo cada invierno festeja el frío con un banquete de chocolate: su ya famosa Féte du Chocolat.
Con un buffet dulce a cargo del chef francés Olivier Falchi, el restaurante del hotel lo espera todos los sábados entre las 16.00 y 18.00 para degustar bombones, macarrones, trufas, budines, tortas y panqueques.
Y si tanto dulce ya lo está empalagando, tiene otras opciones: sándwiches con pan casero y degustación de quesos y fiambres. Todo acompañado por infusiones calientes y una copa de fresco espumoso.
La Giralda, tradición en la Calle Corrientes
Los mozos de La Giralda son otro clásico de la Calle Corrientes |
Si lo sorprende el frío y anda cerca de la Avenida Corrientes, La Giralda lo va a reconfortar con un exquisito chocolate, abundante y espeso. Lo puede acompañar con los tradicionales churros.¡Imperdible!
El Tortoni tiene en su carta dos variantes de chocolate; si elige el espeso lo va a tener que masticar. Su Black Forest Gateau es sublime, pero mejor acompañarla con té.
Maru Botana
Pero si lo suyo son las tortas de chocolate (y no lo tienta el manjar en estado líquido), Maru Botana lo va a agasajar con sus variedades de chocolate: Sacher, Bombón, Marquise, Tortas húmeda y amarga, Discos de merengues y sus Tortas Brownies ¡Riquísimas! Las sirven en porciones generosas a buenos precios. El mejor local está en 11 de septiembre a unas pocas cuadras de las Barrancas de Belgrano.
Deliciosa la Torta amarga de Maru Botana |
Mar del Plata
Manolo, donde se elaboran los churros más ricos de la costa, ofrece variedad de chocolates, pero es el chocolate a la española el preferido.