domingo, 25 de noviembre de 2018

Nicolás de Patara: el verdadero Papá Noel



Nicolás era el nombre de quien se convertiría en Santa Claus o Papá Noel y había nacido en Patara, en el sudoreste de lo que hoy conocemos como Turquía, a fines del 200. Es decir,  muy lejos de la creencia de que era oriundo de una aldea nórdica.

Perteneciente a una familia adinerada, al morir sus padres, repartió su fortuna entre los necesitados, se dedicó a la vida religiosa  y llegó a ser Obispo de Myra.

Difícil es discernir lo que fue real y fantasía en su vida. Algunas historias relatan cómo Nicolás salvo a tres hermosas hermanas de ser compradas por un rico mercader, al llenar las medias que las jóvenes habían dejado secarse en la chimenea de monedas de oro con las que pudieron ser libres. Otros sucesos cuentan la historia de tres muchachos asesinados por un posadero que Nicolás revivió y envió a prisión al asesino.

A mediados del 300, murió, pero su recuerdo siguió alimentando historias que lo convirtieron en santo. Sus restos descansan en Bari, en el templo de San Esteban. Fue uno de los santos más queridos, patrono de ciudades, niños y marineros y en los primeros aniversarios de su muerte comenzó la costumbre de repartir regalos

Antiguas ilustraciones

No solo los más pqueños esperan ansiosos a Santa Claus (1902).

Esta ilustración antigua nos muestra a Santa Claus con la figura de un elfo.

Ilustración de Alexander Anderson (1810).

Un Santa sueco festeja su día cada 6 de diciembre cuando los chicos reciben regalos según la tradición protestante.




Entre estos reltatos su figura aparece con una barba blanca, vestido de obispo y acompañado de un ayudante negro llevando una bolsa de caramelos. Esa imagen, originada en Holanda, se difunde al resto de Europa y a los Estados Unidos donde se comienza a celebrar el SinterKlaas, que termina denominándose Santa Claus.

Galletas y un vaso de leche, que le permitirán continuar su viaje,  recibe "Santa" al dejar  juguetes para los chicos.

La prensa comienza a publicar historias del célebre personaje a las que completan ilustradores como  Thomas Nast.

El dibujante alemán Thomas Nast le dio la cara bondadosa a Santa Claus para las tiendas Harper's.


El escritor Clement Morre imaginó a un simpático Papá Noel con renos y trineo en su poema cuento  A visit from St. Nicholas traducido también al español


Ya en 1931 Coca-Cola le dio su apariencia final: un abuelo gordito, sonriente, vestido con los colores de la gaseosa.




lunes, 19 de noviembre de 2018

Blanca Cotta: cocinera argentina





No podía dejar de estar presente en este blog de cultura gastronómica una mujer muy querida: Blanca Cotta.

Nació en la Ciudad de Buenos Aires en Barrio Norte, pero pasó los primeros años de su infancia en la provincia de La Pampa. Luego su familia se radicó en Quilmes, provincia de Buenos Aires, lugar que Blanca ama entrañablemente y donde trasncurrió prácticamente toda su vida.

Sus recetas, ilustradas simpáticamente por ella misma.

Además de cocinera, Blanca Cotta, profesora de Letras, es periodista y humorista gráfica. No solo ilustra sus publicaciones, sino que también publicó chistes ilustrados en la revista El pingüino chismoso.

Tuvo a su cargo, durante un largo tiempo, el legendario y exitoso programa de televisión Buenas tardes, mucho gusto: A fines de la década de 50, cuando era secretaria de Redacción de la revista de similar nombre, fue convocada para armar el programa dedicado a las amas de casa.

Fue secretaria de Redacción de la popular revista. En la tapa vemos a otra gran cocinera argentina: Doña Petrona C de Gandulfo.

Publicó numerosos libros de cocina, entre los que se destacan el Gran libro de la cocina de Blanca Cotta, como así también fascículos coleccionables que versan diferentes temas de la mesa diaria y festiva.

Sus recetas para chicos en la revista Anteojito, desde la sección "Comiditas" 




 Durante décadas nos ha brindado (¡y continúa haciéndolo!) las mejores recetas mechadas con anécdotas de vida, llenas de esperanza, comprensión y bellos recuerdos.


Amor, humor, imaginación y una gran familia dispuesta a degustar son los ingredientes esenciales para cualquier receta.





Desde su columna De aquí de allá y de mi abuela (de Clarín Revista y la revista Viva)  ha compartido sus recetas, experiencias y el arte de vivir con sus breves y profundas reflexiones enriquecidas con frases de filósofos y personalidades del mundo.

Su primera publicación fue en el suplemento Clarín Rural y durante años tuvo su columna,"Entre ollas y sartenes",  dentro del diario Clarin.




domingo, 11 de noviembre de 2018

Delicia portuguesa: Pastel de nata







Los pastéis de Belem, así se los llama en su Lisboa natal, son una de las siete maravillas de la gastronomía portuguesa: masa crujiente de hojaldre rellena con crema pastelera perfumada con canela... Para saborear tibios, calientes o fríos.

Originarios de Belem, antiguo barrio marinero de Lisboa, comenzaron a elaborarse en  el Monasterio de los Jerónimos en las primeras décadas del siglo XIX. Su receta fue conservada celosamente por la fábrica de los pastéis de Belem que actualmente los produce.

Leche, huevos, harina de primera calidad... y una receta secreta.


Cuenta la historia que debido a las  reformas políticas y económicas de la época, muchos conventos fueron cerrados y los religiosos debieron tomar diversas medidas para sobrellevar la crisis. En el Monasterio de los Jerónimos comenzaron a elaborarse estos exquisitos pastéis que recorrieron Lisboa y Portugal y se conviertieron en un manjar de la gastronomía portuguesa.

Ningún turista o viajero puede abandonar Lisboa sin haber probado este dulce tradicional, de cuidada y secreta receta, elaborado con materia prima de excelente calidad.




Si se encuentra en Lisboa no deje de sentarse a disfrutar de unos ricos pastéis en la Rua de Belém


También,  en Argentina podemos disfrutar de su receta tradicional: Nataria portuguesa, con fábrica en la provincia de Santa Fé  y marca registrada elabora verdaderos pasteles de nata gracias a la iniciativa del portugués Luis Infante de Cámara.


Los deliciosos pasteles que se elaboran en Argentina por Nataría Portuguesa


En la Ciudad de Buenos Aires se pueden adquirir en su tiendas de Av. Carlos Pellegrini 867 en el microcentro  y en el barrio de Recoleta en Vicente López 1628.

¿Quiere saber más sobre los pastéis de Belem en Buenos Aires? Visite: https://www.natariaportuguesa.com/