Egipto, un arroz con leche sublime

 La gastronomía egipcia es muy variada: África y Oriente Medio fueron fuente de inspiración. Carnes, legumbres, verduras, todo muy especiado. ¿Sabías que la mayoría de sus platos llevan cilantro? Así es; esta hierba aromática aporta un rico sabor cítrico, pero sobre todo frescura.  

Koshari: Capas de arroz, macarrones, lentejas y garbanzos cubiertos con una salsa de tomate, ajo, cebolla frita y el infaltable cilantro. 

Quienes tengan la oportunidad de viajar, luego de contentarse con sus platos salados, no deberían dejar de probar un postre exquisito, verdadero manjar: mhalbiya. 

Se trata de arroz con leche, pero elaborado con ingredientes que le dan una cremosidad y sabor únicos. Coco, crema de leche, vainilla (en lugar de canela) y ¡paciencia! (nunca hay que dejar de revolver mientras dura la cocción, siempre a fuego mínimo). 

¡Coco rayado! Qué sorpresa saber que hebras de coco son también responsable de este arroz con leche tan particular.

Caliente, tibio o frío, como más te guste. En Egipto lo prefieren entre tibio y caliente, ¡yo también!

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Kimjang

En el 2013 la Unesco incorporó al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad  una tradición coreana que comparte saber y amistad a través de la elaboración de kimchi: una preparación milenaria, base de la cocina de Corea, que acompaña diferentes platos de la mesa diaria. 

Kimjang es el nombre de esta práctica culinaria y cultural durante la cual se preparan grandes cantidades de kimchi para consumirse durante el año. Involucra una actividad intensa de varios días que congrega a familias y vecinos quienes comparten los ingredientes, cortan los vegetales, los lavan, salan y envasan y, luego del importante proceso de fermentación, obtienen este producto cuyo ingrediente principal es la col china o repollo. En verdad, se trata de un valioso festejo nacional, símbolo de cooperación y reciprocidad.

En Seúl cada 22 de noviembre, día en que se celebra el Kimjang, se producen más de doscientas toneladas de kimchi para distribuir entre los hogares pobres.  

Suele realizarse durante el otoño, tiempo propicio para elaborarlo y disponer del alimento durante los días más fríos. Es una oportunidad, además del entretenimiento y placer que involucra, para sostener y fomentar la cultura nacional, al compartir recetas y técnicas de elaboración, saberes y prácticas, ya que el kimchi presenta variantes no solo en las distintas regiones, también entre familias de una misma zona. 

Tradicionalmente, luego de la preparación, el kimchi se conservaba en vasijas de barro enterradas en la tierra para su adecuada fermentación. Actualmente, en los hogares coreanos disponen de heladeras especiales para el proceso.

La fermentación y la conservación necesita de temperatura estable: no muy fría ni demasiado cálida para evitar el congelamiento y que se vuelva agrio.

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¿Sabías que en Seúl existe un museo de kimchi?

Se trata del Museo Kimchikan donde se pueden degustar diferentes elaboraciones de este alimento fermentado. Ubicado en la Torre Maru, ofrece diferentes salas distribuidas en tres niveles donde se accede, además de a actividades y talleres variados, a la historia del kimchi como alimento y a la ciencia de la fermentación, como así también se divulgan los cambios en su elaboración y las características regionales que ha adquirido a lo largo del tiempo.