Sí; se trata de su nueva Viena Lager: suave, fresca, pero con un cuerpo mediano y un sabor seco que la hace única e ideal para el verano.
Inspirada en el estilo austríaco de mediados del s.
XIX que tuvo su apogeo hasta el s.
XX, posee un delicado balance de maltas y lúpulos, un color cobrizo y un final en boca con cierto dulzor.
Única en Argentina y casi extinguida en el mundo, se presenta con un diseño de botella inspirado en el artista austríaco, Gustav Klimt.
¿Con qué acompañarla? Su buen cuerpo permite saborearla junto a hamburguesas, carnes grilladas o cualquier plato de la cocina de Europa central. Con unas empañadas regionales picantitas, le fascinará.
Como aperitivo para despertar el apetito... ¡deliciosa!